miércoles, 6 de abril de 2016

Tanques vacíos



Vivir afectado por TDAH, es algo complejo, para ser representado en cuatro letras.
Escucho banalizar el tema, y me entristece.
Pero aún no me cansa como para tirar la toalla. Soy vasca de sangre, y eso me hace perseverante y cabeza dura.

Me da mucha pena que casi un 10% de niños y la mitad de esa cifra de adultos sufra en silencio funcionando a diario mientras al hacerlo pierde la energía vital necesaria para llegar y recorrer 16 horas, demasiado rápido.

Muchos padres me preguntan con cierto descreimiento: ¿ de qué está cansado?
Es un vago, no hace nada, está tirado, todo lo posterga...¡Yo soy el que está estoy agotado!

Quieren que les cuente? Voy a tratar de hacerlo usando ejemplos concretos, pero haciendo alusión a otros sistemas.
Funcionar con TDAH es a diario despertarse y es como subirse a un auto que a veces no puede ni arrancar siquiera.


Es para otros, ni siquiera llegar a bañarse, porque no logran que su conciencia despierte, salvo después de varios cachetazos de alto costo. Gritos, castigos, perder el presentismo en el trabajo, quedarse libres por faltas, o llegadas tarde. Caras de reprobación, juicios devastadores y cultivar progresivamente una imagen de irresponsable o de un ser cómodo y egoísta. Salir sin desayunar, correr un tren o cruzar en rojo, llegar despeinados, sin maquillaje, o a medio vestir cada día.






Funcionar con TDAH es funcionar de manera MUY DIFERENTE al resto.




Es saber que en el caso de que nuestro vehículo encienda, no sabemos adonde nos dirigimos.
Tener Foco puede ser posible, pero perderlo de la mano de un destino mas atractivo, o una parada en el camino no prevista, es mas frecuente que lo primero.
Imaginemos por un momento que la energía fuera el combustible de ese vehículo.
Un vehículo que en vez de conducir por autopistas sin paradas ni peajes en caminos rectos, lo hiciera sorteando obstáculos, recorriendo ciudades cercanas, haciendo recorridos poco eficientes, o tomando el viejo camino de campo... ripio y kilómetros de desvío. Se gastaría todo el tanque antes de llegar a destino, ¿no? Que costoso, que frustrante.

Así como ese vehículo imaginario estamos nosotros, que muchas veces ni siquiera podemos ponernos en marcha, pero nuestra mente, sin rumbo ni gps, se dirige de una idea a otra, de un proyecto que nos plantea un problema a la mágica solución tranquilizadora de abandonarlo, justificando algo que nos calme, mientras nos subimos al entusiasmo de otro nuevo.



Y si tenemos ideas, y en nuestro entusiasmo deseamos ejecutarlas sin detenernos, sin siquiera pensar si será viable, o nos generaría un perjuicio grave, ponemos primera y a fondo el acelerador sin siquiera saber que es lo primero.

Sería como no poder esperar en un paso a nivel, y desviarnos con altas probabilidades de perdernos, pero con la vivencia de estar en movimiento, sin que ese estilo califique de ineficiente.





Y todo este derrotero agotador, que es como subir caminando en pendiente, nos deja vacíos de energía suficiente, que también es combustible imprescindible para manejar nuestras emociones.
Así cansados, frustrados, aburridos, desmotivados, probablemente seamos mas inflamables que la nafta misma.

Volar por los aires disparados por el entusiasmo, también puede ser cansador para nosotros. Tal vez no lo sean tanto como las crisis de miedo, o las de ira o la invasora tristeza y desesperanza que apagan toda luz que ayuda a ver donde estamos parados. Circular con un tanque lleno de combustible pero sería algo parecido a lo que sucede desde que abrimos los ojos...

La energía aún para los que parecen derrocharla sin dejar de moverse se agota sin aviso y nos deja en medio de la nada.


Y si agotados, de un caminar sin llegar a destino, o llegar a destinos donde esperan críticas, fracasos,castigos, pérdidas o frustraciones, llegamos con suerte al final del día.
Agotados, pero despiertos, otro karma tremendo cuando en la noche, para muchos adedianos la mente sigue despierta.





Por esto es que les recomiendo, con el entusiasmo que me caracteriza, que para recargar los tanques, y sellar los agujeros, no hay que esforzarse más sino menos.
Llenemos nuestras reservas de emergencia, haciendo algo que nos encante. Cantá, tocá la guitarra, o el saxo o la batería. Baila, o camina con tu perro. Salí al sol, tirate en el pasto, sentate por un cafecito si llueve a mirar los charcos. Tejé una bufanda. Hacé una torta.
Visitá a tu abuelo, mirá una película vieja que te haya emocionado. Ayudá a alguien. Andá a misa.
Pintá un cuadro, dibujá usando colores o lapiz gruesos. Usá acuarelas como cuando éramos niños.
Pateá una pelota, o cométe una porción de pizza en un mostrador viejo.
Hacé pancitos, o cocina panqueques, date un buen baño, ponete perfume o cortá el césped, salí a andar en bici, o comé un montón de mandarinas frescas.
No te quejes, no que quedes encerrado en lo que no hiciste bien, hacé algo que te haga sentir que la vida es una oportunidad de cambio permanente.

Pero registralo, porque nuestra energía vital es esa, la que nos nutre sin descargarse. La que respiramos sin darnos cuenta.
Vos podés cambiarlo, si estás atento solo a eso.


Si después de haber recibido la información por sus médicos, y tratar su problema de la manera que los ayude, alguno de los que comparten tiempo con Uds. : padres, esposos, hermanos, terapeutas, docentes, jefes, etc. aún les preguntan cómo es que están cansados, no les contesten, simplemente acérquenle algún libro que hable de los costos de la disfunción ejecutiva, pues si les explicaron que es TDAH no entendieron nada.



Buena Semana
Norma Echavarria


8 comentarios:

  1. Me parece tan bien expresado el sentir del tdah emprendedor. Te felicito por la descripción exacta del derrotero permanente.
    Felicitaciones y a tu disposición

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  2. Me parece tan bien expresado el sentir del tdah emprendedor. Te felicito por la descripción exacta del derrotero permanente.
    Felicitaciones y a tu disposición

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  3. Cada palabra que leo, cada texto, es tan real, cómo si leyera mi mente, ni un punto de más ni de menos. Gracias, Norma querida por estar!!!

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  5. Cada palabra que leo, cada texto, es tan real, cómo si leyera mi mente, ni un punto de más ni de menos. Gracias, Norma querida por estar!!!

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  7. Mi hijo tiene tda. Pero sólo hablan tdah. Tiene 25 años, fue a un psiquiatra le dio medicamentos funcionaron x poco tiempo, me preocupa pero como q a él no le importa o no se,da cta. Del problema. Dejó de ir al médico xq cobraba carisimo. Cómo lo ayudo? Gracias

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  8. .....como me encantaria que mi esposa, mi hijo, mis hermanos y cuñadas,que son mis cercanos, leyeran está publicación y actuaran en​ consecuencia​.....solo quiero comprensión y entendimiento de mí situación.....hace tiempo intento que se enteren de condición pero es imposible. A mis 52 años comprendí lo que me pasaba​, ya llegué a los sesenta y se que terminaré solo, sin haber podido compartir con alguien mis angustias, frustraciones, mis sueños o proyectos...........
    .......Dra. Echavarria, gracias por sus publicaciones, notas y noticias !!!!

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