miércoles, 24 de abril de 2013

La necesidad de educar a los profesionales


La semana pasada tuvimos la suerte de presentar dos trabajos, en un par de mesas del XXVIII Congreso de Psiquiatria de APSA, asociación de Psiquiatras de Argentina, realizado en Mar del Plata.
Nuevamente encontrarnos con la multiplicidad de charlas, y tan solo tres dedicadas a hablar del TDAH, fue bastante frustrante inicialmente para nosotros.

Decidimos mirarlo positivamente, dado que nosotros organizamos ambas, y participamos en las dos convocando a dos excelentes y prestigiosos profesionales de la Salud Mental que nos acompañan en esta tarea de psicoeducar, y son El Dr Claudio Michanie, y la Lic. eleonora Giusti.

Y favorece esta mirada también el hecho de que no solo la sala estuvo llena en ambas oportunidades, sino que la gente quedó de pie hasta el final, que desgraciadamente se acortó por una orden de quien presentaría 10' mas tarde.
Me quedo con el sabor de la enorme concurrencia, del interés que genera el tema, y de la humildad de los que pidieron ayuda para formarse, y se quedaron con gusto a poco.

Eso es exactamente lo que nos falta. Humildad y ganas de aprender! Bienvenidos entonces a los candidatos al cambio!
Seguimos al pie del cañon, congregando a todos los interesados del interior del país, de países limítrofes y de habla hispana a formar la red que necesitamos tejer entre todos.
Ya no deseo escuchar que un sujeto con TDAH es en realidad un manipulador, ni un vago, ni un cómodo, o que no viene a sesión porque se resiste a cambiar, o es un mecanismo de defensa, o que repite la historia de su padre o madre producto de una fijación temprana, o una represión de sus pulsiones por un superyó tirano, que lo llevó a  identificarse con la figura fálica de su madre...etc, etc.

El Déficit de Atención se presenta en familias!
Es un desorden genético!
No puede mejorar jamás con un enfoque psicoanalítico, diría y me hago cargo de esta posición que empeoran. a medicación no tapa los síntomas!
Seguimos en un país hundido en interpretaciones psicoanalíticas que incrementan los egos de los analistas, y la vivencia erudita.
Para mi son hoy testimonio de la ignorancia, y el facilismo...Quedarse en silencio mientras un paciente que sufre relata claramente los síntomas que quien escucha desconoce para mi es malapraxis.

Porque la medicación es lo que permite que millones de seres que padecen el problema y muchos lo ignoran, puedan realizar las miles de cosas que intentan y fracasan.
Es lo que les permite conectarse con su propia capacidad de autoevaluación y de diálogo reflexivo, la que les permite ese minuto extra antes de accionar por impulso, la que permite que sus emociones no se apoderen de ellos como si los poseyese un demonio.
La medicación y un correcto tratamiento, eso si, hace que muchos sujetos que pasan años sentados en sillones, divanes o frente al escritorio del psicólogo o psiquiatra, deje de ser cliente, o consumidor semanal de sesiones que sólo son de descarga, sin posibilidad de un cambio auténtico.
Nos falta mucho camino por recorrer, pero a muchos profesionales les falta realmente abrir mas los libros.
Y actualizarse a la manera veloz que todo lo que es neurociencias sucede hoy.
Y los papers que se publican son miles, y ya ni llegamos a tiempo a leer los libros que se actualizan y modifican criterios.

Un consejo para todas las familias. No abandonen las esperanzas, no desistan de la posibilidad del éxito terapéutico.
A veces se trata de cambiar de profesional, es todo.

Les dejo mis reflexiones y me voy a seguir mi trabajo.

Dra Norma Echavarria